Durante los pasados años hemos visto como las situaciones relacionadas a diferentes modalidades de maltrato apuntan con mayor frecuencia hacia nuestros adultos mayores. A través de los medios de comunicación frecuentemente observamos casos de maltrato físico, abandono, explotación financiera y delitos contra personas de 65 años o más. El maltrato no solo se manifiesta en forma física, sino en la fase emocional, explotación financiera, abandono y el maltrato institucional.
Con el lema Apoya Nuestros Adultos Mayores, la Alianza por la Salud del Pensionado desarrolló una abarcadora iniciativa multisectorial con el endoso del Departamento de la Familia y la Oficina del Procurador de Personas de Edad Avanzada. Según Luis Colón, director ejecutivo de la Alianza por la Salud del Pensionado “no solo deseamos exhortar a que los casos de maltrato se denuncien ante cualquier sospecha, sino que procuramos ser vehículo para impulsar cambios que mejoren el acceso de nuestros adultos mayores a los servicios sin instrucciones complejas, tecnología poco amigable y trato indigno. Es hora de considerar esta población en la estructura de servicios del sector público y privado.”
“Este esfuerzo será una primera plataforma para impulsar cambios sistémicos que mejoren el acceso de nuestros adultos mayores a los servicios sin instrucciones complejas, tecnología poco amigable y trato indigno. Es hora de considerar esta población en la estructura de servicios del sector público y privado”,
Dr. Luis Colón.
La iniciativa aspira a cumplir con tres objetivos claves:
- Concienciar sobre las diferentes modalidades de maltrato al proveer información en plataformas digitales, talleres educativos y eventos.
- Establecer un llamado a la acción para que se denuncien casos sospechosos de maltrato a la línea 24/7 del Departamento de la Familia (787) 749-1333.
- Capacitar al personal del sector público y privado sobre aspectos a considerar a la hora de ofrecer servicios a esta población. Esto abarca desde la complejidad con que se brindan
instrucciones, hasta la toma en consideración del manejo limitado del internet en una buena parte de la población de adultos mayores.